Los conductores de carretillas elevadoras están expuestos a vibraciones más o menos intensas a lo largo de su turno de trabajo. Cuando hablamos de carretillas, el nivel de vibración es conocido con las siglas WBV, (whole-body vibration) y representa la vibración que transmite el asiento al conductor cuando pasa con la carretilla a través de las superficies del suelo, que pueden tener más o menos rugosidad y provocar distintos niveles de vibración.
La consecuencia de todo ello es que estos niveles de vibración pueden comportar riesgos en la salud del operario incluyendo dolores de espalda.
Los fabricantes de carretillas elevadoras, invierten anualmente una gran cantidad de recursos para minimizar los niveles de vibración de sus carretillas elevadoras. Gracias a este enfoque en la comodidad y ergonomía del operario, de este modo se ayuda a mejorar el bienestar del operario y a reducir también las bajas laborales para el empresario.
La Normativa Europera EN13059 especifica la medición que debe realizarse a las carretillas elevadoras en referencia a la vibración.
Si el valor que se genera del test excede a 0.5m/s2, éste debe de ser publicado en el Manual del Usuario.
Los niveles alto de vibración máximos permitidos son de 1.15m/s2. Este es el nivel máximo permitido que deberían exponerse los operarios durante su jornada laboral.
Actualmente, todas las máquinas que superen dicho máximo permitido, deben de adecuarse a los niveles máximos implementando las acciones de reducción necesarias a la máquina para asegurar la óptima ergonomía para el operario.