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En 2025, cumplir con la normativa de carretillas elevadoras es más importante que nunca. Las empresas deben asegurarse de seguir las leyes y reglamentos vigentes para proteger a sus trabajadores y evitar multas. Las carretillas elevadoras (o montacargas) son máquinas esenciales en almacenes e industrias, pero también conllevan riesgos si no se usan correctamente. Cada año ocurren numerosos accidentes laborales relacionados con carretillas por fallos mecánicos o errores humanos, muchos de los cuales podrían prevenirse siguiendo la normativa. Este artículo resume cinco puntos clave de la normativa 2025 que tu empresa debe cumplir para garantizar operaciones seguras y eficientes con carretillas elevadoras.
Cumplir con la normativa implica, entre otras cosas, que solo personal formado opere las carretillas y que se respeten los protocolos de seguridad al cargar y descargar mercancías. En la imagen se aprecia un trabajador con chaleco reflectante transportando palés, ejemplo de las medidas de seguridad visibles (EPI y señalización) que deben adoptarse en las operaciones diarias. Seguir estas buenas prácticas reduce el riesgo de accidentes durante maniobras habituales como la carga de camiones o el apilado de mercancías en estanterías.
| Punto clave | ¿Qué exige la normativa? |
|---|---|
| 1. Marco legal fundamental | Conocer y cumplir la Ley de Prevención de Riesgos y los Reales Decretos aplicables. |
| 2. Formación obligatoria de los operadores | Capacitar a los carretilleros con cursos teórico-prácticos y certificación válida. |
| 3. Inspección y mantenimiento periódico | Revisiones regulares de las carretillas y registro de mantenimiento al día. |
| 4. Normas de seguridad en la operación diaria | Señalizar zonas, usar EPI, respetar límites de carga y velocidad en el almacén. |
| 5. Equipos homologados y documentación en regla | Usar carretillas con marcado CE, accesorios autorizados y guardar manuales/certificados. |
A continuación, presentamos una tabla resumen con los 5 puntos clave de la normativa sobre carretillas elevadoras y qué exige cada uno a tu empresa. Después de la tabla, desarrollaremos cada punto con más detalle, incluyendo ejemplos prácticos de cómo aplicarlos en tu organización.
Marco legal fundamental
El marco legal que regula el uso de carretillas elevadoras en España sienta las bases de todo lo demás. La normativa 2025 no supone nuevas leyes, pero refuerza la importancia de cumplir las existentes. Las dos disposiciones principales son:
Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales: Es la ley base de la seguridad laboral en España. Obliga al empleador a garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores en todos los aspectos relacionados con el trabajo. Esto significa que la empresa debe evaluar los riesgos asociados al uso de carretillas elevadoras y tomar medidas preventivas adecuadas. Por ejemplo, antes de usar una carretilla, se debe haber realizado una evaluación de riesgos del puesto de carretillero, identificando peligros (vuelcos, atropellos, caídas de carga) y estableciendo medidas correctoras.
Real Decreto 1215/1997 sobre equipos de trabajo: Establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de los equipos de trabajo por los empleados. En otras palabras, cualquier carretilla elevadora usada en la empresa debe ser adecuada y segura para las tareas que realiza. El RD 1215/1997 indica, por ejemplo, que la conducción de equipos automotores (como las carretillas) solo la realice personal formado y autorizado. También exige que los equipos dispongan de los dispositivos de seguridad necesarios (frenos en buen estado, señal acústica, retrovisores, etc.) y que se usen conforme a las instrucciones del fabricante.
Otras normativas complementarias incluyen el Reglamento de los Servicios de Prevención (RD 39/1997), que obliga a la empresa a contar con un plan de prevención y personal técnico que supervise la seguridad, y las normas técnicas UNE que, sin ser leyes, ofrecen guías de buenas prácticas. Por ejemplo, la norma UNE 58451:2016 define los requisitos de la formación de los carretilleros, y varias normas europeas (EN) establecen estándares de fabricación segura de las carretillas.
En resumen, conocer el marco legal vigente es el primer paso para el cumplimiento. Tu empresa debe incorporar estas obligaciones legales en sus procedimientos internos. Un ejemplo práctico es incluir en el Reglamento Interno de la compañía un apartado específico de “Uso seguro de carretillas elevadoras”, citando la obligación de seguir la Ley de PRL y el RD1215/97. De esta forma, todos los empleados saben que el cumplimiento normativo no es opcional, y la empresa puede evitar sanciones legales (que pueden ir desde multas económicas hasta la suspensión de actividades en casos graves).
Formación obligatoria de los operadores
La formación de los carretilleros es un pilar fundamental de la normativa. Tanto la Ley de PRL (artículo 19) como el RD 1215/1997 exigen que solo personas formadas manejen las carretillas elevadoras. Esto implica que tu empresa debe asegurar que cada operador haya realizado un curso de carretillero adecuado:
Cursos teórico-prácticos: El operador debe recibir conocimientos teóricos (normativa de seguridad, características técnicas de las carretillas, capacidad de carga, estabilidad, etc.) y también práctica supervisada con las carretillas que va a usar. Lo ideal es que la formación siga estándares reconocidos, como la mencionada UNE 58451, que detalla contenidos mínimos: características de las máquinas, manejo seguro de cargas, comprobaciones diarias, procedimientos en caso de riesgo, etc.
Certificado o “carnet” de carretillero: Al completar la formación, el trabajador obtiene un certificado de carretillero expedido por la entidad formadora. Aunque en España no existe un “carnet oficial” gubernamental para carretillas (no es como el carné de coche de la DGT), la normativa exige poder acreditar la formación. En una inspección de trabajo, es común que se soliciten los certificados de los operadores. Por eso, tu empresa debe guardar copia de todos los diplomas o carnets de carretillero del personal.
Formación de reciclaje periódica: ¿Cada cuánto hay que renovar la formación? La ley no fija un plazo exacto, pero se recomienda refrescar la formación cada 3 a 5 años o siempre que haya cambios (por ejemplo, se incorpora un nuevo modelo de carretilla, o un accesorio distinto, o ha ocurrido un accidente y conviene repasar procedimientos). Mantener a los operadores actualizados en 2025 con las últimas técnicas de seguridad (p.ej., nuevas tecnologías de asistencia al conductor, baterías de litio, etc.) mejora tanto la seguridad como la eficiencia.
Un ejemplo práctico de este punto 2 es implementar en la empresa un programa anual de capacitación: Cada año calendario, revisar quiénes necesitan renovar su curso. Por ejemplo, si en tu almacén hay 10 carretilleros, puedes planificar que dos de ellos revaliden su formación cada año (de modo que ningún certificado caduque). Adicionalmente, se pueden organizar simulacros y charlas de seguridad internas sobre manejo de carretillas, reforzando la cultura preventiva. Invertir en formación no solo evita sanciones, sino que se traduce en menos accidentes y mayor productividad, ya que los operadores bien formados trabajan con más confianza y cometen menos errores.
Inspección y mantenimiento periódico de las carretillas
Una carretilla elevadora es un equipo industrial que requiere mantenimiento regular para funcionar de forma segura. La normativa obliga al empleador a garantizar que los equipos de trabajo se mantengan en buenas condiciones (esto se deriva del RD 1215/1997). ¿Qué implica esto en la práctica? Principalmente dos cosas: inspecciones periódicas y registro documental.
Revisiones diarias y periódicas: Antes de empezar la jornada o el turno, el operador debe hacer una inspección visual y funcional de la carretilla. Esto incluye chequear niveles (combustible o batería, aceite hidráulico), frenos, dirección, estado de las ruedas, funcionamiento del claxon y luces de advertencia, etc. Muchas empresas implantan una checklist diaria que el carretillero rellena antes de usar la máquina. Además de estas comprobaciones diarias, se deben seguir las revisiones periódicas recomendadas por el fabricante (por ejemplo, mantenimiento cada 250 horas de uso, revisiones más completas cada 1000 horas, etc.). En 2025 es aconsejable aprovechar la tecnología: existen apps y sistemas digitales para llevar control de inspecciones pre-uso, lo que facilita detectar y corregir cualquier fallo a tiempo.
Mantenimiento preventivo y correctivo: Es crucial contar con un plan de mantenimiento preventivo programado (cambios de aceite, filtros, comprobación de baterías, engrase, ajuste de frenos…) realizado por personal cualificado (técnicos de mantenimiento interno o un servicio técnico externo). También, por supuesto, atender reparaciones inmediatas ante cualquier avería. La carretilla no debe operar si tiene un fallo grave de seguridad (por ejemplo, frenos dañados o cadenas del mástil en mal estado). El RD 1215/97 indica claramente que el empresario debe retirar de uso cualquier equipo que no esté en condiciones seguras.
Registro documental de mantenimiento: La normativa exige dejar constancia escrita de las inspecciones y mantenimientos. Tu empresa debe llevar un registro o libro de mantenimiento de cada carretilla, donde figure la fecha de cada revisión, los trabajos realizados y el técnico responsable. Este registro sirve para dos propósitos: primero, es un historial técnico que ayuda a anticipar fallos (si ves que una carretilla ha tenido 3 averías de dirección en poco tiempo, quizás toca una revisión más a fondo); segundo, en caso de inspección laboral, demuestra que cumples con tu obligación de mantenimiento. En 2025 muchas empresas usan sistemas informatizados de gestión de mantenimiento (GMAO), pero un simple archivo en Excel o un cuaderno físico firmado también es válido, lo importante es que esté actualizado y disponible.
Ejemplo práctico: Imagina que tu empresa tiene 5 carretillas. Puedes asignar a un mecánico interno que mensualmente inspeccione cada una (frenos, hidráulicos, estado de horquillas, cadenas, etc.) y anote los resultados. Cualquier anomalía detectada se repara de inmediato. Además, cada operario hace su checklist diaria. De esta forma, reduces enormemente la posibilidad de un fallo catastrófico durante el uso. Esto no solo cumple la normativa, sino que aumenta la vida útil de las carretillas (ahorrando dinero a largo plazo) y previene interrupciones en la producción por averías inesperadas.
Normas de seguridad en la operación diaria
No basta con tener la carretilla en perfecto estado y al operario formado; la forma en que se trabaja día a día marca la diferencia. La normativa enfatiza que la empresa debe establecer normas internas de seguridad para la utilización de las carretillas elevadoras. Aquí entran aspectos como la organización del tráfico en el almacén, la protección de los trabajadores a pie y el respeto de los límites operativos de la máquina.
La seguridad en la operación comienza por un buen diseño del lugar de trabajo: en la imagen se observan señales verticales y marcas viales en el suelo indicando rutas y sentidos de circulación. Es fundamental separar las vías de carretillas de las zonas peatonales, usando barreras o franjas pintadas. También se deben instalar espejos convexos en esquinas de baja visibilidad y carteles de “Prioridad Carretillas” o de límite de velocidad. Medidas como estas, junto con la vigilancia del cumplimiento (supervisores que verifiquen que se respetan), reducen drásticamente el riesgo de colisiones y atropellos dentro de la nave.
Otras normas de operación segura que tu empresa debe implementar incluyen:
Uso de Equipos de Protección Individual (EPI): Todo operario de carretilla debe llevar, como mínimo, casco de seguridad (protección frente a caídas de objetos), calzado de seguridad con puntera reforzada, y chaleco reflectante para ser visible. Si el entorno es ruidoso, protección auditiva, y si hay polvo, gafas o mascarilla según corresponda. Los trabajadores de a pie en zonas de carretillas también deberían usar chaleco reflectante. Estos EPI son obligatorios según los riesgos evaluados; proporcionar y exigir su uso es responsabilidad del empleador.
Respeto de límites de carga y estabilidad: La normativa obliga a no exceder la capacidad de carga indicada por el fabricante de la carretilla. Sobrecargar una carretilla es una de las causas principales de vuelco. Cada carretilla tiene su diagrama de cargas que indica cuánto peso puede elevar a cierta altura y distancia del mástil; los operadores deben conocerlo y respetarlo. Asimismo, las cargas deben estar colocadas correctamente (bien centradas en las horquillas, amarradas si son inestables) para mantener el centro de gravedad dentro de la zona segura. Está prohibido elevar personas con la carretilla a menos que se use una jaula homologada (ver punto 5). También se debe evitar transportar pasajeros extra en la carretilla; solo viaja el conductor en su asiento con cinturón abrochado.
Conducción preventiva: Las reglas de conducción segura incluyen: velocidad moderada (por ejemplo, muchas empresas fijan un máximo de ~10 km/h dentro del almacén), tocar el claxon en cruces o puertas para alertar, llevar siempre las horquillas bajas (a unos 15 cm del suelo) al desplazarse sin carga, y nunca correr con la carretilla. Además, mantener la distancia de seguridad con otras carretillas o personas, y no realizar giros bruscos especialmente con carga elevada. Todas estas pautas deben figurar en las instrucciones internas y ser recalcadas en la formación.
Ejemplo práctico: Supongamos que en tu almacén hay tanto carretillas como operarios a pie. Una buena práctica es pintar en el suelo pasillos peatonales claramente diferenciados con color (p.ej., verde) y símbolos de huellas, separados de las rutas de carretillas (marcadas en amarillo). También coloca señalización de “Stop” y espejos en las intersecciones donde salen carretillas de pasillos entre estanterías. A cada carretillero proporciónale un casco y chaleco distintivo. Designa a un responsable de almacén para que periódicamente observe durante unos minutos la circulación y corrija comportamientos inseguros (como un conductor que no toca la bocina al salir de un pasillo). Al implementar estas normas de seguridad operativa, lograrás un ambiente de trabajo mucho más seguro y cumplirás con la normativa que exige medidas de prevención activas en la utilización diaria de las carretillas.
Equipos homologados y documentación en regla
El último punto clave se refiere a las propias carretillas y sus implementos. La normativa exige que todos los equipos de trabajo, incluyendo carretillas elevadoras, cumplan con las directivas europeas de seguridad y estén homologados. En la práctica, esto significa verificar dos cosas: que la carretilla tenga el marcado CE (y demás documentación técnica), y que cualquier accesorio o modificación también esté autorizado.
Marcado CE y manuales: Toda carretilla elevadora comercializada en la UE debe llevar el marcado CE de conformidad con la Directiva de Máquinas (2006/42/CE). Asegúrate de que tus carretillas (especialmente si son antiguas o de segunda mano) tengan la placa CE visible. Junto con la máquina, el proveedor debe haber entregado un manual de instrucciones en español y la declaración CE de conformidad. Estos documentos deben guardarse en la empresa. Si una inspección de trabajo lo requiere o en caso de accidente, disponer del manual y la declaración es importante para demostrar que el equipo cumple las normas de fabricación. Además, el personal de mantenimiento y los propios operadores deberían consultar el manual para conocer las especificaciones de seguridad (por ejemplo, presión de neumáticos, pares de apriete, etc.).
Accesorios e implementos homologados: Muchas veces las carretillas se usan con implementos especiales: extensiones de horquillas, pinzas para bobinas, ganchos, jaulas para elevar personas, etc. Es fundamental que solo se usen accesorios diseñados para ese modelo de carretilla y homologados. Un implemento no original o casero puede comprometer la estabilidad o romper partes de la carretilla. Por ejemplo, si le montas una plataforma elevada para personas, esta debe ser un equipo certificado conforme a normativa (normalmente UNE EN 14502 para equipos no integrados, etc.) y la carretilla debe tener mecanismos de seguridad adicionales (barandillas, bloqueo de inclinación, etc.). Nunca se debe improvisar colocando un palé para subir personas o usar horquillas alargadas sin certificación, ya que además de ilegal, es extremadamente peligroso.
Todos los accesorios que se acoplan a la carretilla (como la plataforma metálica mostrada en la imagen) deben contar con su placa de homologación y ser compatibles con el modelo de carretilla. Antes de usar un nuevo implemento, revisa el manual o ficha técnica: el fabricante suele indicar qué accesorios son aptos y cómo afectan a la capacidad de carga. Asimismo, cualquier modificación en la carretilla (por ejemplo, instalar un cinturón de seguridad nuevo, un sistema de pesaje, etc.) debe ser realizada siguiendo las instrucciones del fabricante o por técnicos cualificados, garantizando que no se compromete la integridad del equipo.
- Documentación en regla: Además de manuales y certificados CE, la empresa debe conservar registros de inspecciones (como vimos en el punto 3) y los certificados de formación (punto 2). Toda esta documentación muestra una imagen de empresa seria en seguridad. Incluso de cara a clientes o auditorías, tener la documentación al día (carretillas con mantenimientos al corriente, operarios con certificado vigente, etc.) mejora la reputación y confianza en tu empresa.
En resumen, trabajar con equipos homologados y bien documentados es sinónimo de operaciones seguras y conformes a la ley. Un ejemplo práctico: si alquilas una carretilla elevadora en 2025, exige al arrendador copia de la declaración CE y verifica que trae su manual; además, comprueba que el modelo alquilado cumple con las últimas normativas de emisiones o seguridad (por ejemplo, muchas carretillas modernas traen luces LED azules de aviso en reversa, cinturón con bloqueo si no está abrochado, etc., que son mejoras de seguridad recomendables). Así, integras en tu flota solo equipos que cumplen con todo lo exigido.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Hace falta un carnet o licencia para manejar una carretilla elevadora?
No existe un carnet oficial estatal (como el de conducir coches) para carretillas elevadoras, pero sí es obligatorio estar formado. Se debe obtener un “carnet de carretillero” expedido tras un curso acreditado. Este certificado debe ser presentado en caso de inspección.¿Cada cuánto se debe renovar la formación de los carretilleros?
Aunque la normativa no establece un período exacto, se recomienda realizar un curso de reciclaje cada 4 o 5 años. También se sugiere actualizar la formación si se introducen nuevos riesgos o equipos.¿Las carretillas elevadoras pasan alguna “ITV” obligatoria?
No tienen una ITV oficial como los vehículos de carretera, pero deben someterse a inspecciones periódicas y mantenimiento para asegurar su seguridad y funcionalidad. Es responsabilidad de la empresa llevar a cabo estas revisiones.¿Qué sanciones puede enfrentar mi empresa por incumplir estas normativas?
El incumplimiento puede resultar en multas severas, desde 2.000 euros por infracciones leves hasta más de 800.000 euros por infracciones graves, y en algunos casos, la paralización de actividades. También puede haber responsabilidades penales en caso de accidentes graves.
Conclusión: seguridad y cumplimiento van de la mano
Cumplir con la normativa 2025 para carretillas elevadoras no es solo evitar multas, es cuidar a tu equipo humano y optimizar las operaciones. Hemos visto 5 puntos clave –desde el marco legal hasta el mantenimiento y la seguridad diaria– que cualquier empresa con carretillas elevadoras debe atender. Ahora es buen momento para que revises en qué situación está tu empresa respecto a estos puntos. ¿Tienes al día la formación de tus carretilleros? ¿Llevas un registro exhaustivo de mantenimiento? ¿Están bien señalizadas las zonas de tráfico interno? Si la respuesta no es un “sí” rotundo en alguna de estas preguntas, actúa cuanto antes.
En 2025, la excelencia en prevención es también una ventaja competitiva: menos accidentes significa menos bajas laborales y más productividad, además de mejorar la imagen de la empresa frente a clientes y autoridades. ¡No esperes a que ocurra un incidente para tomar medidas! Consulta a nuestros expertos en prevención de riesgos y revisa tus procedimientos internos para asegurar que estás cumpliendo todos estos requisitos. Tu empresa y tus trabajadores lo agradecerán, trabajando en un entorno seguro, eficiente y plenamente acorde a la normativa vigente. En definitiva, la seguridad en el manejo de carretillas elevadoras es inversión en éxito empresarial. ¡Ponte en marcha y garantiza el cumplimiento hoy mismo!
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